Terrateniente y ministro nefasto seguramente.

Querido Combo, comparto las palabras de un Colombiano indignado más:

Hola amigos, ayúdenme por favor a sobrellevar la indignación que  arrastro desde ayer cuando me entere que Amílcar Acosta haría parte del  gabinete de este gobierno. Para mí esto si es la tapa, pero bueno sería de esperarse de semejante engendro que nos gobierna.

El inefable Amílcar, el peor elemento que durante los 70 paso por la U.de.A, doce o más años de paros, huelgas, amenazas, pedreas, destrucción de la cafetería, cuando un semestre duraba dos o tres veces lo normal. Recordamos cuando quemó el bloque administrativo de la Universidad de Antioquia...y llevaron el cadáver de un estudiante alzado en una puerta para dejarlo en el escritorio del rector. Toda una generación de buenos y necesitados estudiantes perdida por su culpa y una herencia que todavía hoy padecemos del dominio de la guerrilla en nuestra amada Alma Mater. Era gran crítico de la plusvalía y los terratenientes. Terratenientes como su familia y él mismo en gran parte de la Guajira.

Creo que es desde esa época cuando los antioqueños nos acostumbramos a que gente como ese guajiro irreverente y corrupto nos mandara. Gracias a Dios que el padre David Kapkin y el falso comunista de Camilo Torres ya no están aquí para ver como este personaje que para esa época era el marxista máximo, Maoista pagado por Cuba y presidente vitalicio del consejo estudiantil durante los muchísimos años que dominó en la U.de A.

Ya nadie recuerda esa época y cuantos estudiantes murieron en las  refriegas que este personaje organizaba y hasta una monja murió en la calle Barranquilla en una de ellas. Claro que fue senador (honorable) y hasta presidente de ese organismo, pero ya sabemos cómo son elegidos esos personajes en nuestra costa. También ahora resulta que es uno de los sabios que dominan el campo energético, enemigo declarado de la ley que reglamentó las regalías y que en su departamento fueron robadas en su totalidad, en este momento anda haciendo campaña en contra de la venta de ISAGEN para conseguir votos.

Nuestro amo como buen jugador de cartas sabe muy bien cómo hacer sus jugadas y no hay mejor fórmula que aquella de unirse al enemigo. Es otro golpe de nuestro presidente traidor que pone una vela a Dios y otra al Diablo para quedar bien con todo el mundo pero que bien se sabe que esto es fatal.

Pinocho por naturaleza, desprestigiado por sus actos de indiferencia sobre los problemas del país. Traidor de nueve millones de personas que cifrábamos en él la continuidad del gobierno anterior, ahí tenemos pues otro pésimo elemento que seguro se aúna con las demás sanguijuelas del gabinete.

Definitivamente este pseudo presidente no da pie con bola en la administración de este delicado país. Dios nos libre de tener que vivir una amañada firma de la paz con semejantes energúmenos en la Habana. No espera ser otra colonia más del socialismo falso del siglo XXI gracias a este milagroso Santo.

César González G.

Para complementar un articulo del periódico el colombiano

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EL AMYLKAR QUE CONOCÍ 



Por SAMUEL ARANGO M. | Publicado el 21 de octubre de 2013 



Cuando ingresé a la Universidad de Antioquia a estudiar periodismo, Amylkar Acosta, actual ministro de Minas, era máximo líder estudiantil en el Alma Máter. Lo fue durante muchos años, muchos más de los que duraba su carrera universitaria.  Estuve en el Consejo Superior Estudiantil y allí me enfrenté con Amylkar porque en una parte decía una cosa y en otra decía lo contrario, era falso y sabía manejar la palabra para manipular. Me enfrenté a él cuando la dirigencia estudiantil exigió a la Universidad que echara a un profesor de Cuerpos de Paz por ser gringo. Era mi profesor, lo defendí porque era excelente. Dejaron que acabara el semestre y lo tuvieron que sacar.  En una candente asamblea estudiantil, en la que se votaba por el paro o no paro, los que queríamos estudiar votamos por el no y ganamos. A la salida del teatro grité: ¡Huele a queMAO… Y alguien se me acercó, no Amylkar, aclaro, me puso un cuchillo en la cintura y me dijo con tono costeño: o te callás o te chuzo.   Durante el mando de Amylkar en la universidad fui testigo de hechos tales como que vi llegar llorando a la rectoría a un decano al que le violaron su hijo menor y con la amenaza de que le violarían la hija si no renunciaba. Renunció. Vi a otro decano, que cuando salía para su casa y yo lo acompañaba, notó que la tapa del motor del carro estaba entreabierta, miró el motor y encontró una bomba que se accionaría cuando encendiera el vehículo. Renunció.  Vi arder, con lágrimas en los ojos, el edificio de la rectoría porque le prendieron fuego.   Cuando renuncié como docente de tiempo completo, yo llevaba más de un año sin dictar una hora de clase por los paros de Amylkar, tuve que pagar una cuantiosa multa para retirarme e irme a trabajar a otra universidad. Me había especializado en Cafetería y Letras.  Amylkar era, pues, doble, rico, capaz, manipulador y prepotente. Sólo se le opusieron como líderes estudiantiles José María Valle, el recordado abogado defensor de los derechos humanos, orador brillante, que varios años más tarde asesinaron fuerzas oscuras, y Galileo o Javier Aristizábal, quien con sus inteligentes discursos en las asambleas bajaba los ánimos y se podía seguir la discusión.  No me da buena espina Amylkar en el gobierno, el que dijo que lo peor que le podía pasar al país era le reelección de Santos y a los días aceptaba el Ministerio; el que se oponía a la venta de Isagén, para luego salir de la oficina de Santos a defenderla. No creo en él